El Chelo a lo largo de su carrera deportiva ha cosechado elogios de todos los colores y ha triunfado en todos los equipos donde jugó. Ha sabido ser figura en el club más grande de América, Boca Juniors, tocando su techo futbolístico en la Copa Libertadores del 2003 ganando la copa libertadores siendo el goleador del certamen con nueve goles.
Sin embargo a Marcelo “el Chelo” Delgado le sucede lo que ha muchos futbolistas, no saben retirarse a tiempo. Quizás arregle con el club de la ribera y tenga un buen semestre pero será la excepción a la regla.
Todos cumplimos ciclos en diferentes actividades y los futbolistas no son la excepción. Cracks y grandes jugadores del pasado siguen transitando nuestras canchas por ese haber sido y no por ese ser que piensan ser. Casos como los de Ortega, Calderón, Palermo y ahora el mismísimo Delgado son ejemplos de lo que estamos planteando.
La gloria, el éxito, la fama, el idilio con la gente son cosas difíciles de dejar pero hay que saber decir basta. Ojala que el Chelo Delgado en Boca Juniors sea la excepción a la regla pero debería haber dicho basta para mí.
(The Prince)
