lunes, 21 de septiembre de 2009

Cortar cabezas


Todo tiene un final, todo se termina y en el deporte de conjunto esto implica tomar decisiones fuertes, que implican costos.
En el mundo del futbol todos sabemos que la vida utilitaria del futbolista es corta y que salvo excepciones a partir de los 30 años empieza un declive en las carreras de los diferentes players trátese de quien se trate.
El ejemplo que tenemos hoy a la vista es Boca Juniors. Un plantel con jugadores al borde del retiro que quizás debieron haberlo hecho ya y que por diversos motivos hoy siguen dentro del campo de juego con las consecuencias que el club de la ribera vive actualmente.
Tanto Palermo como Ibarra, Morel, Abbonzadizieri, Riquelme son jugadores que están en una etapa donde su juego tiene una clara tendencia hacia la baja de sus posibilidades futbolísticas que han sabido brindar.
Esto acentuado por la división que existe dentro del plantel, bajo los liderazgos de Riquelme y Palermo respectivamente, generan un coctel explosivo que producen una falta de confianza en todos los jugadores y que si bien por breves lapsos se evidencia unas ganas de revertir el mal momento las tendencias al declive de los jugadores sean por razones físicas, futbolísticas u otras se hacen más fuerte y terminan prevaleciendo.
Todas estas situaciones se solucionan barajando y dando de nuevo, y para esto es necesario cortar cabezas. Esto implica elegir, y esta elección la deben llevar adelante las personas idóneas que tienen las responsabilidad para hacerlo llámese Amor Ameal, Bianchi, Crespi y compañía. Se pensó que con la llegada del Coco Basile las diferencias abismales entre los dos bandos iban a ser apaciguadas y que el objetivo de seguir triunfando en Boca se impondría por sobre el resto pero a tan solo algunas fechas de transcurridas el torneo local y con la primera ronda de la Copa Sudamericana consumida es claro hacia donde se dirige Boca: la autodestrucción.
Para revertir esta tendencia autodestructiva es necesario cambiar, elegir y en ese proceso habrá que cortar cabezas.
(The Prince)