Se bancó la 10 del Sub 17 argentino en aquel frío torneo de Viareggio en 1991 y ya asomaba como un jugador diferente siendo de los más chicos del plantel.
Dos años después, cuando aún no había cumplido los 17, Daniel Passarella le dio la 10de River y lo hizo debutar ante Newell´s.
Festejó un campeonato cuando apenas nos estábamos aprendiendo su nombre y antes de los 18 debutó en la Selección Mayor.
Se bancó insultos de la gente siendo un pibe y siempre pidió la pelota.
Ya consolidado en River tuvo un muy buen desempeño en Francia 98. Todos nos quedamos con ganas de verlo más.
Su talento llamó la atención de los europeos. Fue al Mónaco y salió campeón francés jugando por izquierda.
Gol clave a Brasil en Eliminatorias con Bielsa.
Otro Mundial con sabor a poco en Japón.
Vuelta a River. Pelea con Mostaza y polémica.
Regreso a Francia.
Paso breve para enseñarle un poco de lo que sabe a los norteamericanos.
Otra vez en Argentina cuando la gente pedía referentes. Con mucha edad, poca velocidad, pero el talento de siempre. Intacto.
Magia ante Arsenal en inferioridad numérica.
Gol a Boca cuando La Bombonera ardía. Festejo. Y sobre todo justicia para un jugador que está entre los 20 mejores de la decada pero que por falta de marketing nunca fue valorado como lo merecía.
Inteligente. Talentoso. Conductor. Pegada sublime. Salud Muñeco. Gracias por tu fútbol.
(Waldir)
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