lunes, 4 de mayo de 2009

Alta fidelidad


Ver jugar al Huracán de Cappa es un placer. Aunque a muchos le cueste aceptarlo.
No muy seguido se puede apreciar a un equipo que crea en los primeros 20 minutos 7 jugadas de gol y que pese a ir perdiendo en ningún momento renuncia a un estilo. A su estilo.
Entre los méritos del verborrágico entrenador del Globo no sólo está el de hacerlo jugar bien, algo que está a la vista de todos, sino también el de potenciar a futbolistas que parecían condenados a una vida futbolística en países limítrofes.
A De Federico le pasaban los años y ningún técnico lo ponía más de 3 partidos por campeonato. Claro, no tenía físico... Hoy hasta lo comparan (exageradamente) con Messi.
Bolatti había sido rechazado por Ischia (para poner a Benavidez o Álvaro) y hoy es el nuevo Marangoni. Uno de los 5 mejores jugadores del campeonato. Dicen que irá a River.
Pastore pasó de "pecho frío" insultado a ser el jugador de moda.
Cura y Filipetto de chicos olvidados a interesantes promesas.
Y hasta Nieto, que desde sus primeros pasos en Almagro había fracasado en todos los clubes hoy es un delantero a tener en cuenta.
Refutado el falso argumento del "tiqui-tiqui" sus detractores sólo se animan a balbucear que le crean situaciones, que defiende mal.
Pero es sólo un cliché. Si te gustan los jugadores de fútbol, hay que achacarte que decuidás la defensa.
Pero el tema es que Huracán tiene tanto tiempo la pelota que dificilmente le puedan crear muchas situaciones.
De hecho, en los partidos que perdió en ninguno fue vapuleado. Con Gimnasia mereció más suerte. Ante Colón, en su peor partido, tampoco lo atacaron demasiado. Y frente a Independiente mereció ganar por 3 goles de diferencia.
Y sus 15 goles en contra (tengamos en cuenta que tiene un arquero joven y defensores que no juegan como Terry y Alex) son similares a los que tienen técnicos que atacan mucho menos pero con mucha más fama de trabajadores como Madelón, Garnero, Gorosito o Zubeldía.
Ahora estarán esperando que pierda para decir "vieron que se iba a caer...".
Pero este Huracán de Cappa ya ganó.
Es un equipo fiel. Fiel a la historia del Globo. Y fiel al discurso del entrenador.
(Waldir)

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